La reciente visita de Mariano Rajoy a la Casa Blanca se ha saldado con una petición del presidente Obama de incrementar la presencia militar norteamericana en Morón, Sevilla. Mediante una interpretación torticera de los «convenios bilaterales» de defensa se pretende prorrogar la estancia de un destacamento de marines norteamericanos durante dos años e incrementar sus efectivos en, al menos, un 50% para dar cobertura a sus operaciones en África.
Se añade el hecho de la arribada a Rota de un par de naves estadounidenses asignadas al «escudo antimisiles», al que el reinito borbónico prestó su consentimiento para que fuera instalado en España y al que contribuye con embarcaciones de nuestra Armada. La potencia del hemisferio norte ha desplegado este sistema de armas bajo pretextos defensivos, pero no tiene otro objeto que permitir apuntar con sus misiles a otras naciones hacia las que los españoles nada tenemos en contra.
El operativo naval adscrito al escudo culminará en 2015 con dos naves más y una dotación algo superior a un millar de marinos norteamericanos en la base gaditana. Todo esto, en tanto nuestras fuerzas armadas son desguazadas, como su antaño buque insignia, por los recortes del gobierno del PP.
Nuestra nación no podrá ser soberana mientras permita bases americanas en nuestro territorio que sirvan de cobijo y apoyo a las agresiones del imperialismo yanqui.
¡Ni un soldado norteamericano en España!
¡Fuera bases yanquis!
¡Fuera España de la OTAN!